Paul Strand
El Mundo a mi puerta

Naturaleza Muerta, Pera y Bolos. Tomada por Paul Strand famoso fotógrafo Norteamericano. En Twin Lakes, Connecticut, en 1916. Tamaño 10 1/8 x 11 5/16 pulgadas. © 1981 Aperture Foundation Inc., Archivo de Paul Strand.

Madrid es un torbellino alucinante de actividades culturales, me reúno con los fotógrafos españoles en el “Pabellón de Cristal”, vamos por La Castellana y la Gran Vía, hacia el legendario palacio del Círculo de Bellas Artes. Cruzamos por la mítica Cibeles, frente al Palacio del Marqués de Linares, actual “Casa de América”, donde aún está mi exposición “Isla de Pascua – Hombre – Arte – Entorno”, sobre los Ceremoniales Polinésicos y las Pinturas Corporales.

Recorremos el Paseo del Prado, para acceder por la moderna Torre de Cristal, al Centro de Arte Reina Sofía, donde continuamos asombrándonos, ahora con la exposición itinerante “Paul Strand: El Mundo a Mi Puerta, 1950 – 1976”, que llega a España después de ser presentada en Alemania, Noruega, Países Bajos, Escocia, Italia, Suiza y Austria, permitiéndonos descubrir los mejores originales del gran maestro norteamericano.

STRAND o PICASSO o STIEGLITZ o BRAQUE o BRANCUSI

Strand decía: “Dondequiera que estuviera, en el Suroeste, en Méjico, en un pueblo italiano, en Ghana o en Egipto, en Marruecos o en las Islas de las Hébridas, buscaba los signos de una larga asociación, que dan a cada lugar su cualidad especial, y crean los perfiles de su gente”. De descendencia bohemia, nace en New York en 1880. Su afición por la fotografía comienza después de una visita escolar, a los “Little Galleries of the Photo-Secession”, en el 291 de la 5º Avenida, dirigida por el gran Alfred Stieglitz.

Aconsejado por el propio Stieglitz, experimenta varias técnicas, iniciándose como fotógrafo profesional en 1911. Le influyen sus amigos Picasso, Braque, Brancusi y otros artistas que ve en la “291” y en el Armory Show. Publica en Camera Work en 1916 y 1917, y comienza a escribir artículos para publicaciones prestigiosas.

En 1921 realizó su primera película: “Manhattan”, y durante los 22 años siguientes se ganó la vida fundamentalmente como cámara y director de cine “freelance”, haciendo largometrajes que hoy son clásicos, como: “The Wave” 1934, “The Plow that Broke the Plains” 1935, “Heart of Spain” 1937, y “Native Land” 1942. Desde 1922 trabaja como especialista en cámara de cine. Entre 1937 y 1942 es presidente de “Frontier Fims”. Después de 1944 se dedica exclusivamente a la fotografía.

En 1945, el MOMA, -en New York-, le dedicó su primera exposición individual de fotografía. A continuación Strand colaboró con Nancy Newhall en “Time in England”, un primer álbum fotográfico al que seguirían: “La France de Profil”, “Un Paese”, “Tir A’Mhurain”, “Living Egypt” y “Ghana: An African Portrait”. Strand, que había nacido en Estados Unidos, se marchó a Francia en 1951, profundamente desengañado de su país, donde en aquellos años reinaba el espíritu represivo del maccarthismo; comprando su casa definitiva en Orgeval, en 1955. Figura en la lista de Honor de la “American Society of Magazine Photographers” en 1963. Muere en Orgeval, en 1976.

Alfred Stieglitz escribe sobre Strand: “Su visión es potencial, su trabajo es puro. No se apoya en trucos de tratamiento. En la historia de la fotografía sólo hay un puñado de fotógrafos que-desde el punto de vista de la expresión-, hayan hecho realmente cosas de importancia. Y al decir importancia, nos referimos a obras que posean alguna cualidad relativamente duradera, ese elemento que es lo que confiere verdadera significación en todo arte”. Y tiene absoluta razón.

LA RETROSPECTIVA – HOMENAJE

La muestra consta de 150 originales, muchos de ellos encontrados en su estudio, o entre sus efectos personales hace algunos años, y desconocidos hasta ahora. Son imágenes pertenecientes a una etapa muy dinámica, tomadas en viajes por pequeñas localidades en Europa y el Norte de Africa, durante las últimas décadas de su vida. Strand quiso reflejar aspectos de la existencia que son comunes a todos los seres humanos, para “tender un puente hacia una mayor comprensión entre los pueblos”. Dice John Berger: ” … para Strand el momento fotográfico es un momento biográfico o histórico, cuya duración no se mide en segundos, sino en su relación con toda una vida”.

“Es la manera en que él -el artista- ve su mundo y lo traduce al Arte, que determina si la obra forma una fuerza nueva y activa dentro de la realidad, para aumentar y transformar la experiencia del hombre”, dice Strand, y continúa: “Una vez más, por medio de la óptica y la química de la luz, el metal y el papel, el artista insiste sobre el valor eterno de los conceptos de artesanía, porque este es el único modo en que puede satisfacerse a si mismo”. Para agregar finalmente: “Me gusta fotografiar a personas que no se han dejado destruir por lo que les haya hecho la vida”.